He leído hace poco un
artículo publicado en un diario digital sobre la situación que atraviesa la
compañía ABENGOA. Os dejo aquí el enlace por si resulta de vuestro interés (Peligrosa huida hacia delante de Abengoa). La empresa ha sufrido un severo ajuste en
el precio de sus acciones durante los últimos meses, hasta el punto de pasar de
unos máximos de casi 5 €/acción a menos de 2 €/acción, lo que supone una caída
en torno al 60%.
En el citado artículo se
comenta cuáles son los principales flujos de dinero en la empresa, para poner
de manifiesto la situación real de la misma. La verdad es que no puedo estar
más de acuerdo con todo lo que en él se expone. Para empezar, el autor afirma
que ABENGOA ha presentado en los últimos tiempos unos informes siempre
optimistas, dando a entender el buen momento por el que atravesaba la compañía,
sin embargo todo esto ha ido acompañado de una búsqueda continua de liquidez
(ampliaciones, emisiones de deuda, salidas a bolsa de filiales, venta de
activos, etc…). Esto es bastante sospechoso y es muy importante saber cómo
circula el dinero en la empresa para entender mejor su valor.
¿Qué ocurre con los flujos de liquidez en ABENGOA?
Bien, para empezar la
compañía genera aproximadamente €1.100M de Cash Flow Bruto al año (según las
cuentas anuales publicadas en 2013). La verdad es que no es una cifra nada
despreciable, ahora bien, habrá que ver qué “pagos” debe atender. En primer
lugar, se citan unas inversiones anuales en torno a €730M (en el artículo
también se habla de inversiones adicionales de más de €1.000M, que en principio
no tendremos en cuenta). No se hace mención a las necesidades de Capital
Circulante, aunque tiene que haberlas. Por otro lado, ABENGOA tiene que
amortizar principal de deuda por importe de €820M en 2015 y de €1.333M en 2016
(realmente el nivel de endeudamiento alcanzado asusta). Y no nos olvidemos de
los intereses financieros, que rondarían los €510M al año aproximadamente.
Resumiendo, €1.100M - €730M
- €820M - €510M = - €960M
Aunque son unas cifras aproximadas,
nos da una idea de la magnitud del problema. La empresa necesita
desesperadamente conseguir liquidez de donde sea, de ahí las continuas
ampliaciones de capital emisiones de deuda, ventas de activos, etc…y esto ha
tenido un claro reflejo en el valor de la misma y en el precio de sus acciones.
La situación futura de la compañía pasa por equilibrar esos flujos de dinero,
ya que mientras esto no ocurra alguien tendrá que seguir poniendo “pasta” para
compensar esos desequilibrios si quieren que ABENGOA siga funcionando. Este
ejemplo, por desgracia, no es muy diferente a lo que ocurre en multitud de
PYMES en nuestro país…a otra escala, claro está.
Oscar Sánchez Vela.
Socio de IDYLIA.
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