“EVA” es un
concepto que se encuentra registrado por una consultora americana desde hace
bastantes años. Supuso una pequeña revolución cuando vio la luz y a día de hoy
se utiliza en gran cantidad de empresas, sobre todo en el mundo anglosajón. En
nuestro país todavía no está muy extendido y es un gran desconocido en muchas
compañías. Se emplea en valoración, pero también resulta de interés en el
ámbito de la gestión empresarial. Naturalmente, como en todo, existen
fervientes defensores del mismo y también detractores. Creo que para poder
formarse una opinión, lo mejor es “introducirnos” en estas siglas para conocer mejor su significado.
EVA es la
abreviatura de "Economic Value Added" (ó Valor Económico Añadido) y se define
como el valor empresarial creado por una empresa en un intervalo de tiempo
concreto (habitualmente un ejercicio económico). Su fórmula de cálculo es
bastante sencilla.
EVA =
Capital Invertido en la Explotación x (ROIC – CMPC)
El Capital
Invertido en la Explotación (formado por aquellos activos inmovilizados y
circulantes directamente vinculados a las actividades de explotación
empresarial) se multiplica por el diferencial de la Rentabilidad que generan esos
activos por encima del Coste de Capital necesario para financiar toda esa
actividad de explotación. Es decir, al final se trata de calcular la Rentabilidad Neta (en €uros) que es capaz de generar la compañía en 1 año. Quizá se vea más claro con un gráfico.
Una empresa que
tenga, por ejemplo, un Capital Invertido en la Explotación de unos €10M, creará
un valor económico (EVA) en el ejercicio objeto de estudio de €0,5M, debido a
que generó en ese intervalo una Rentabilidad sobre el Capital superior al Coste del
mismo, por un importe del 5% en este caso (12% - 7%). En principio parece una idea bastante lógica y sencilla.
El EVA tiene
aplicaciones en varios ámbitos. (i) en
valoración de empresas, se define el E.Value (Valor de Empresa) como la
suma entre el Capital Invertido en la Explotación más el Valor actualizado de
los EVA proyectados para los próximos años. Aunque se trata de un método igual de válido y fiable que el Descuento
de Flujos de Caja, no se suele utilizar mucho. (ii) en gestión empresarial, el EVA constituye un indicador
de referencia sobre el que marcar objetivos para los gestores de la compañía.
Se ha convertido en una variable de gestión importante.
Si embargo, el
EVA también se ha enfrentado a duras críticas. Existe otra corriente de
pensamiento que afirma que este parámetro nunca puede constituir el Valor
creado por una empresa en un ejercicio económico, ya que está basado en datos
históricos (los obtenidos al cierre del ejercicio). Según esta corriente, el valor empresarial se debería fundamentar en el futuro (en las expectativas de generación de negocio por parte
de la compañía).
Conclusiones
Para mí el EVA
sí que constituye una medida de creación de valor empresarial en un determinado
período, pero con matices. Coincido con el hecho de que el valor de una
compañía está en las expectativas futuras y nunca calcularía el valor de una
empresa a día de hoy sumando a su valor de hace cinco años, por ejemplo, los
EVA’s obtenidos anualmente hasta el momento actual. Pero no por ello desecho el
EVA como un indicador de valor muy significativo. Es más, considero que existe en
el caso de las empresas cotizadas una correlación muy fuerte entre el EVA y su
capitalización bursátil, siempre entendido esto en períodos de tiempo amplios,
lo que me inclina a pensar que se trata de un parámetro muy válido. Las
empresas con EVA’s positivos y crecientes encuentran su reflejo en cotizaciones
al alza y viceversa. Para muestra un botón.
Como se puede
comprobar, la creación de valor en cada uno de los ejercicios (medida a través del
parámetro EVA) va acompañada por movimientos de igual tendencia en la capitalización bursátil de la
empresa, entendidos estos siempre dentro de un horizonte a medio/largo plazo. Quizá
el EVA no sea una variable rigurosamente exacta, pero creo que ofrece
información muy valiosa de la empresa si somos capaces de ver las cosas con
cierta perspectiva. Conocer la evolución del EVA (histórica y prevista) de una PYME, es de vital importancia a la hora de acometer un proyecto de valoración sobre la misma con ciertas garantías.
Socio de IDYLIA.
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