El crecimiento
empresarial es un concepto muy idealizado. Se acostumbra a pensar que todos los
“males” de la empresa se solucionan creciendo. “…Si consiguiera aumentar mi cifra de ventas en un 50% todo iría mucho
mejor…” Sin embargo, esto, que en unas ocasiones puede ser cierto, en otras
se convierte en una verdadera trampa para la compañía. Es importante tener en
cuenta cuál es el punto de partida antes de iniciar una expansión. Para
esquematizar un poco cómo influye el crecimiento en la creación o destrucción
de valor en una empresa se me ocurren cuatro hipotéticas situaciones:
1.- Empresa
rentable y que inicia una expansión estructurada y ordenada. 2.- Empresa
rentable y que inicia una expansión desmesurada. 3.- Empresa no
rentable y que inicia una expansión estructurada y ordenada. 4.- Empresa no
rentable y que inicia una expansión desmesurada.
Si excluimos de
esta clasificación el caso de las Startup, ya que tienen peculiaridades
singurales, y nos imaginamos una empresa familiar típica que se enfrenta a uno
de estos escenarios, podemos afirmar que el ideal en creación de valor sería el
punto 1 (nuestra empresa es rentable al comienzo de todo el proceso y decide
iniciar un proceso de expansión ordenado, por ejemplo el ataque a nuevos
mercados). El punto 3 también podría ser fuente de creación de valor, pero
habría que tener más cuidado. La expansión (ó crecimiento) siempre implica un
esfuerzo considerable para las compañías en términos de flujos disponibles. Es
necesario aplicar recursos adicionales para apuntalar el crecimiento. Esta
liquidez puede provenir de tres vías: (i)
el propio Cash generado por la actividad de explotación de la compañía (de ahí
la importancia de que partamos de una empresa en rentabilidad). (ii) la Financiación bancaria. (iii) aportaciones de accionistas, vía
ampliación de capital, por ejemplo. Evidentemente se pueden utilizar cualquiera
de ellas de forma independiente o una conjunción de las mismas.
¿Cómo se puede ver afectado el Valor de la empresa?
El valor depende
de la liquidez que sea capaz de generar la empresa en el futuro. Una expansión
ordenada y estructura, partiendo de una empresa en rentabilidad, permite
“intuir” un futuro donde la liquidez generada será mayor que la actual (aunque
en las primeras fases la empresa llegue a consumir más cash que a generarlo).
Hay que “sufrir” unos años para luego poder recoger el fruto. Sin embargo una
expansión desmesurada, puede llevarse al “traste” cualquier posibilidad de
creación de valor. Si la compañía absorbe recursos líquidos sin parar, muy por
encima de sus posibilidades reales, esto puede llevarla a una situación muy
comprometida. Pero, ¿cuál es la línea que separa el crecimiento desmesurado del
que se considera ordenado? Para mí, “el sentido común”. Si en los próximos dos
años, por ejemplo, no vemos muy claro el atacar tres mercados nuevos, pues no
pasa nada, atacamos uno y vamos a hacer las cosas poco a poco y bien. Como dice
el refrán: “Quien mucho abarca, poco aprieta”.
Un ejemplo.
Ojeando las
empresas cotizadas en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) he encontrado una
que me ha parecido interesante, y creo que es un claro ejemplo de lo comentado
en el punto 2 (empresa rentable y con crecimiento desmesurado). Esto, claro,
según mi opinión. Posiblemente a sus directivos la expansión que plantean no
les parezca tan desmesurada. La empresa en cuestión es BODACLIK, que
básicamente es una plataforma on-line que pone en contacto a parejas de novios
que se van a casar en los próximos meses y a anunciantes de servicios-productos
específicos para bodas. La idea es muy buena, pues aglutina en un mismo sitio
todo lo que pueden necesitar los novios para organizar una boda (que no es poco).
Los ingresos vienen por el lado de la publicidad que pagan las empresas que se
anuncian. Para ellas no es mal negocio tampoco, pues tienen concentrado a su
público objetivo y se pueden dirigir a él con facilidad. La empresa, que
comenzó en el año 2000 tiene una trayectoria en España muy buena y hace unos
años se plantearon acometer la expansión internacional, para lo cual acudieron
al MAB en busca de liquidez en 2010 (en concreto consiguieron alrededor de €10
millones). Pero las cosas no han ido como se pensaba en un principio…
Observad estos
dos gráficos, uno del crecimiento en ventas y otro de su cotización en bolsa:
Es curioso ver
cómo el valor en bolsa de la empresa ha ido en sentido contrario a la evolución
de sus ventas. La expansión internacional, que sin duda se ha producido, ha ido
restando cada vez más y más recursos a la empresa, lo cual ha repercutido de
forma muy negativa en su valor. La compañía, en los últimos años se ha convertido
en una “devoradora” de liquidez (incluidos los €10 millones conseguidos en el
MAB). Esto, que por otro lado es normal en un proceso de crecimiento, ha sido
quizá desmesurado en este caso. Desde mi punto de vista, se ha acometido una
expansión demasiado ambiciosa. En concreto se han “atacado” mercados como EEUU
(ya descartado), Italia, Portugal, México, zona Caribe y Polonia. ¡Ojo! No digo
que estos mercados no lleguen a ser rentables en el futuro, que lo serán. El
problema es que se ha intentado dar un bocado muy grande. Quizá hubiese sido más
acertado acometer todo este proceso a un ritmo menor.
Os dejo aquí un
cuadro con la evolución de ventas y EBITDA en BODACLICK por mercados para los
años 2009-2011:
Se observa como
España es rentable (a pesar del estrechamiento de márgenes en 2011). Pero
claro, este mercado se inició en 2000, mientras que el resto se han iniciado en
2007 (Italia, Portugal y Caribe), en 2008 México y en 2010 (Brasil y Polonia).
Sin duda, a estos nuevos mercados les falta tiempo para madurar. El problema es
si tendrán ese tiempo o no.
Oscar Sánchez
Vela.
www.idylia.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario