La
valoración de toda compañía pasa por la “identificación” más o menos certera de
sus flujos de liquidez actuales y futuros. Como ya hemos visto en anteriores
ocasiones, dentro del estudio de los flujos, las inversiones merecen una
atención especial. Me atrevería a decir que las inversiones en inmovilizado
están más “interiorizadas”, quizá por ser fáciles de identificar y hasta incluso
de prever. Sin embargo, esto no ocurre con las inversiones en Circulante
Operativo. Resulta habitual que el equipo directivo de la empresa tenga
previstas las inversiones en maquinaria, instalaciones, etc para los próximos
años y si embargo no hayan calculado qué importe será necesario destinar a
incrementar el Circulante Operativo. Al fin y al cabo, mantener en el tiempo
unos niveles de Circulante muy elevados,
resta liquidez a la compañía y, en consecuencia, afecta a su valor de igual
modo que lo hace el mantener unas inversiones en inmovilizado
sobredimensionadas.
Para
aproximarnos a la importancia de la gestión del Circulante Operativo (y su
relación con el Valor Empresarial), paso a comentar varios gráficos
correspondientes al sector CNAE 11.02 (Elaboración de vinos), junto con dos
empresas cotizadas del mismo, para observar con más detalle las incidencias que
se producen.
1.- El Sector “Elaboración de vinos” en
España (evolución del Circulante Neto Operativo)
El
crecimiento de ventas observado (tanto en las Empresas pequeñas como en las
medianas) en el período 2010-2014 va acompañado por un aumento del Circulante
Operativo (en términos absolutos). Sin embargo, el aspecto que llama más la
atención es la progresiva disminución en el peso relativo de dicho Circulante
sobre las Ventas (representado por la línea roja del gráfico). Sin duda, esto
indica una mejora en la gestión del Circulante. La racionalización en el tamaño
relativo del Circulante implica, al fin y al cabo, una mejora en la capacidad
de creación de Valor. Pensando un poco de forma genérica, un Circulante que se
mantiene “a raya” influye en la Rentabilidad de la empresa (ROIC) de forma
positiva. Obsérvese en los gráficos, como para este sector en concreto, el
Circulante Operativo ha pasado de suponer un 70% de las Ventas aproximadamente,
a un 50%-60% en un período de cinco años, lo cual significa que existe un mayor
porcentaje de dinero “liberado” dentro de la compañía y que anteriormente se
tenía que dedicar a mantener unos niveles altos de Circulante.
2.- Evolución del
Circulante Neto Operativo en dos empresas cotizadas del sector
He
seleccionado dos compañías cotizadas que pertenecen al sector “Elaboración de
vinos”. Resulta curioso observar la divergencia en algunas de sus cifras. El
rango de datos estudiado es más amplio que en el punto anterior, ya que existe
más información disponible y me ha parecido oportuno incluirla. Mirando con
detenimiento los gráficos, hay varias cosas que llaman la atención: (i) la caída de ventas de 2008-2009
supuso para ambas empresas un aumento del peso relativo en el Circulante, que
resultó ser de mayor calado en el caso de Bodegas Riojanas. Se puede observar
la magnitud del mismo. En 2009, por ejemplo, esta última empresa tenía un
Circulante Operativo por más del 250% de sus ventas. Algo que parece
desproporcionado (más aun teniendo en cuenta los datos sectoriales). (ii) a partir de 2010, las ventas se
recuperan paulatinamente y con ellas comienza un proceso de ajuste en el
Circulante, que sin duda es mucho más eficaz en el caso de Barón de Ley. Esta
empresa ha conseguido “rebajar” el peso relativo del Circulante, con respecto a
las ventas, desde el 131% (en 2008) hasta el 77% (en 2015). Aunque estas cifras
todavía se encuentran un poco alejadas del sector, es destacable el esfuerzo
llevado a cabo por la compañía, cosa que no ha ocurrido en Bodegas Riojanas.
3.- Desglosando el
Circulante Operativo de Barón de Ley y Bodegas Riojanas
Para conocer un poco más en
profundidad el Circulante Operativo, tenemos que “asomarnos” a la gestión de
las Existencias, de los Clientes y de los Proveedores, durante el período de
estudio. Aunque el Circulante también está formado por la Tesorería Mínima Operativa,
en este ejemplo la obviaremos para simplificar un poco. Analizando los siguientes gráficos podemos extraer algunas ideas: (i) las Existencias parecen ser
las principales responsables dentro del Circulante Operativo, aumentando su
peso relativo al comienzo de la crisis, para después iniciar un proceso de
ajuste o racionalizacion. Como se observa, la gestión de las mismas es mucho
más eficaz en Barón de Ley que en Bodegas Riojanas. (ii) la gestión de cobro a Clientes está bastante bien
planteada en Barón de Ley, cosa que no ocurre en su competidora. Las cifras
hablan por sí solas. En Barón de Ley, el peso relativo de los saldos
comerciales a cobrar pasa desde el 36% en 2007 hasta el 28% en 2015. Esto
denota un esfuerzo por parte de la compañía que se traduce en una mayor
cantidad de liquidez disponible, al reducirse el período de cobro a los
clientes. (iii) en cuanto a los Proveedores,
es curioso observar cómo empeora la gestión de los mismos durante el intervalo
2008-2012 en ambas empresas. Aunque desconozco las causas, quizá la crisis “obligó”
a reducir los plazos de pago en determinadas materias primas, si las empresas
querían asegurarse el suministro de las mismas (es una opinión). A pesar de
todo, la gestión en Barón de Ley es mejor que en Bodegas Riojanas. Al final se
trata de “alargar” en la medida de lo posible las salidas de dinero hacia los
proveedores, para disponer de más liquidez dentro de la empresa (esto no deja
de ser una forma de financiarse).
4.- Conclusiones
La
gestión del Circulante Operativo es importante de cara a la determinación del
valor en toda compañía. Quizá no sea tan “obvia” como la gestión del
inmovilizado (cuyas inversiones/desinversiones están más planificadas) pero su
trascendencia es la misma. Al fin y al cabo, no deja de ser liquidez “bloqueada”
en una de las áreas de la empresa, por lo tanto interesa que esta sea la justa
(ni más ni menos). A nadie se le ocurriría invertir en 2 naves industriales
cuando la previsión es utilizar solamente una de ellas ¿no?, pues con las
existencias debería ocurrir tres cuartos de lo mismo. ¿Qué sentido tiene el
acumularlas por encima de las necesidades más o menos inmediatas?
Para
concluir, me gustaría relacionar en cierto modo la gestión del Circulante
Operativo con la capacidad de crear/destruir valor en la empresa. Por ello,
adjunto el gráfico comparativo de cotización de las dos compañías analizadas
durante el período 2007-2015.
En
azul la evolución de Barón de Ley y en rojo la de Bodegas Riojanas. Resulta curioso
observar la diferente tendencia que han seguido las acciones de una y otra
empresa. El precio de los títulos (a largo plazo) no deja de ser un reflejo del
valor de las compañías. En este caso concreto sería necesario estudiar otros
aspectos de ambas para poder formarnos una opinión más certera sobre el valor
de estas dos empresas, pero vamos, que resulta bastante razonable que una
compañía que gestiona de forma adecuada su Circulante Operativo alcance a la
larga un valor mayor que otra que no lo hace (sin olvidar, por supuesto, que
existen más variables que son determinantes en el Valor Empresarial).
Socio de IDYLIA.
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